Facebook ha revelado que manipuló las emociones de las personas en un experimento ultrasecreto para ver cómo las redes sociales influyen en nuestro estado de ánimo.
El sitio manipuló información de 689.003 canales de noticias de Facebook para ver si podían hacer que la gente se sintiera más feliz o más triste a través de un proceso llamado “contagio emocional”.
Trabajando con académicos de Cornell y la Universidad de California, Facebook utilizó un sistema automatizado para controlar el flujo de comentarios, fotos, videos y enlaces en un intento de alterar el estado de ánimo de las personas.
En una prueba, a los usuarios de Facebook se les mostró menos “contenido emocional positivo” en sus feeds de noticias, lo que provocó que sus actualizaciones fueran igualmente tristes. Otra prueba hizo lo contrario, con menos exposición a actualizaciones “negativas”, lo que resultó en que las personas publicaran más cosas positivas.
Las investigaciones anunciaron los resultados como la primera prueba de que las emociones expresadas por amigos en las redes sociales pueden “influir en nuestros propios estados de ánimo”.
Pero los críticos y defensores de la privacidad han afirmado que el experimento violó las pautas éticas al no dar a las personas un “consentimiento informado” según la ley estadounidense. Facebook llevó a cabo el experimento con una selección aleatoria de personas que usaban el sitio en inglés.
El diputado británico Jim Sheridan, miembro del comité de selección de medios de Commons, dijo que la gente necesitaba “protección” de Facebook:
“Esto es algo extraordinariamente poderoso y si aún no existe una legislación al respecto, entonces debería haberla para proteger a la gente”.
“Están manipulando material de la vida personal de las personas y me preocupa la capacidad de Facebook y otros para manipular los pensamientos de las personas en política u otras áreas”.
Facebook ha dicho que sus propios términos y condiciones le permiten realizar tales experimentos y en ningún momento los investigadores pudieron ver lo que las personas publicaban y que el experimento utilizó software automatizado.
A pesar de las afirmaciones de Facebook, algunas investigaciones han dicho que el sitio necesitaba obtener el consentimiento directo para jugar con la mente de las personas de esta manera.
