WhatsApp presentó recientemente una demanda contra NSO Group, una firma israelí que se especializa en el desarrollo de herramientas de piratería. La aplicación de mensajería controlada por Facebook alega que el grupo había construido y vendido una plataforma de piratería llamada Pegasus para explotar específicamente una falla dentro del servidor de WhatsApp.
ANUNCIO
Según Reuters, la herramienta permitió a NSO Group ayudar a sus clientes a piratear los servidores de WhatsApp y comprometió a más de 1400 de los usuarios de la aplicación entre el período del 29 de abril al 10 de mayo de 2019. Tenga en cuenta que ese número es simplemente una estimación, según un abogado de derechos humanos con sede en Londres.
Lo que agrava la gravedad del problema son las víctimas que se vieron afectadas por la herramienta de piratería; Reuters informa que varios altos funcionarios gubernamentales de varios países, todos aliados de Estados Unidos, fueron el objetivo del ataque. Específicamente, esa lista incluye a los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, México e India, por nombrar algunos.
En el momento de redactar este informe, el gobierno israelí ha negado cualquier participación en el ataque de piratería de NSO Group. Explica que la empresa es un “actor privado que utiliza las capacidades que tienen los israelíes”, pero también aclaró que la empresa podría encontrarse en los tribunales si el gabinete de seguridad del país descubre que ha hecho algo que está “prohibido”.
No debería sorprendernos que esta no sea la única vulnerabilidad que tiene WhatsApp. En mayo, un exploit permitió a los piratas informáticos inyectar software espía a través de la aplicación de mensajería con solo recibir una llamada de voz. Peor aún, los destinatarios ni siquiera necesitan atender la llamada para que el software espía siga su curso.
(Fuente: Reuters [1] [2], Techspot)
