Sony y Microsoft lanzaron sus consolas de novena generación a fines del año pasado, y ha sido terriblemente difícil conseguir una. La pandemia de COVID combinada con una mayor demanda de componentes ha llevado a una demanda increíblemente alta con una oferta relativamente baja. Y parece que los fabricantes no se están poniendo al día pronto.
Según un nuevo informe de Bloomberg, Toshiba, el proveedor del principal chip regulador de energía de las consolas, dice que es probable que su escasez continúe durante el próximo año.
Es probable que la escasez se prolongue durante al menos otros 12 meses, y el director de la empresa, Takeshi Kamebuchi, dijo que “el suministro de chips seguirá siendo muy escaso hasta al menos septiembre del próximo año”.
Tanto la escasez de material como el aumento de la demanda de Xbox Series X | S y PlayStation 5 están relacionados con la causa de esta escasez, según Kamebuchi. “Los fabricantes de consolas de juegos se encuentran entre los clientes que presentan las demandas más fuertes y lamento sinceramente su frustración, ya que ninguno de ellos tiene un 100% de satisfacción”, dice.
Por supuesto, empresas como Microsoft y Sony podrían buscar en otras cadenas de suministro la mayoría de los componentes necesarios. Sin embargo, en el caso de estos chips de potencia regulada, los estándares de seguridad y las certificaciones hacen de Toshiba una de las mejores y únicas opciones para los fabricantes de consolas.
Toshiba ha confirmado que ampliará su producción de estos chips reguladores de energía durante los próximos años para ayudar a satisfacer la creciente demanda del mercado. Pero la expansión de la compañía se llevará a cabo durante los próximos tres años, por lo que es probable que aún pase algún tiempo antes de que la oferta del mercado de consolas finalmente alcance la demanda.
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