Tailandia se ha fijado el objetivo de vender solo vehículos eléctricos (EV) de cero emisiones para el año 2035. El gobierno también quiere que los vehículos eléctricos representen la mitad de todas las matriculaciones de automóviles nuevos para fines de esta década, frente al 30% anterior.
“Podemos ver que el mundo se dirige en esa dirección, así que tenemos que actuar con rapidez”, dijo a Bloomberg en una entrevista Kawin Thangsupanich, quien asesora al comité de política nacional del Ministerio de Energía de Tailandia.
Con una fecha fijada para la eliminación gradual de los autos no eléctricos, Kawin dijo que el gobierno ahora tendría que impulsar la transición. Esto significa ofrecer incentivos fiscales, implementar la infraestructura necesaria y redactar regulaciones que promuevan la producción de vehículos eléctricos, así como incentivar a las personas a comprar los automóviles.
Kawin observó que permitir que la adopción de vehículos eléctricos se produzca de forma natural podría llevar demasiado tiempo. Vinculó la ambición del país de ser un importante centro de producción de vehículos eléctricos con sus cadenas de suministro existentes.
La industria automotriz es vital para Tailandia en general. Según Bloomberg, representa alrededor del 10% de la economía, emplea a 850.000 trabajadores y apoya industrias como el hierro, el acero, la petroquímica y el plástico. Aproximadamente la mitad de los automóviles fabricados allí se exportan a países como Malasia, Filipinas e Indonesia.
Tailandia probablemente se esté dando cuenta del hecho de que la demanda de vehículos eléctricos ha aumentado drásticamente en Asia, especialmente en China. Inspiradas por el éxito de Tesla en el país, las empresas tecnológicas chinas han estado tropezando con ellas mismas para ingresar al mercado de vehículos eléctricos.
(Fuente: Bloomberg. Imágenes: BYD, EV Anywhere).
