Según un informe de Display Supply Chain Consultants (DSCC), se espera que los ingresos de MicroLED TV crezcan de $ 25 millones en 2020 a alrededor de $ 228 millones para 2026.
Si bien esto puede parecer un crecimiento masivo, el hecho es que se espera que la adopción de MicroLED y la participación de mercado sean muy pequeñas en los próximos años. Para poner estos números en una mejor perspectiva, los ingresos de TV OLED en 2019 se estimaron en $ 2.5 mil millones.
Al igual que los OLED, los MicroLED también son una tecnología autoemisiva, pero los píxeles individuales no usan material orgánico y, por lo tanto, pueden evitar los inconvenientes relacionados con el envejecimiento de los paneles de TV OLED, al tiempo que conservan otros beneficios OLED como el perfil delgado y el excelente contraste. Estos LED también brillan más mientras consumen menos energía, lo que resulta en un brillo máximo más alto.
Sin embargo, los MicroLED deben colocarse individualmente en el panel durante la fabricación y esto es bastante caro. También hay un límite para que estos LED se puedan empaquetar y, por lo tanto, los televisores microLED necesitan un tamaño de panel mucho más grande para una resolución equivalente.
Los televisores MicroLED que tenemos hoy en día, como el Crystal LED de Sony, el Samsung Wall o el LG Magnit recientemente lanzado, son en realidad televisores modulares que combinan placas microLED más pequeñas en una enorme señalización de resolución 4k.
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Se espera que las pantallas MicroLED encuentren aplicaciones inicialmente en dispositivos portátiles de alta gama, algunos auriculares AR y televisores de lujo. A medida que se simplifica la fabricación, estos podrían surgir en última instancia como la próxima tecnología de televisión.
