Samsung recientemente se encontró en problemas en Australia. Según se informa, la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) está llevando a los tribunales a la marca coreana de productos electrónicos por “engañar” a los clientes con descripciones inexactas de la resistencia al agua de varios de sus teléfonos inteligentes Galaxy.
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En un caso, la ACCC alegó, a través de más de 300 anuncios, que Samsung ha mostrado que sus teléfonos inteligentes se utilizan o se sumergen en escenarios no convencionales como piscinas y océanos desde 2016. Incluso cuando los dispositivos no tenían los motivos para hacerlo .
Samsung no introdujo resistencia al agua y al polvo IP68 en sus teléfonos inteligentes Galaxy hasta el lanzamiento de la serie Galaxy S7 en 2016. Sin embargo, una prueba realizada por la revista US Magazine Consumer Reports en el mismo año desmintió las afirmaciones de resistencia al agua de Samsung después de que falló una de sus pruebas de inmersión.
En su defensa, Samsung les ha dicho a los consumidores que sus teléfonos, incluidos los modelos actuales de la serie Galaxy S10, no son adecuados para uso en la playa o en agua salada. Dicho esto, cabe señalar que Samsung no es la única marca que emite tal advertencia; otras marcas de teléfonos inteligentes con dispositivos con la clasificación IP68 han publicado el mismo descargo de responsabilidad, algunos incluso van tan lejos como para señalar las diferencias obvias entre el agua dulce y el agua salada.
Por ahora, Samsung dice que tiene la intención de luchar contra la demanda de la ACCC y que respalda sus campañas de marketing, tanto pasadas como presentes.
(Fuente: Reuters a través de The Verge // Imagen: Business Insider)
