Samsung ha retirado oficialmente su producción de teléfonos móviles en China. El cierre de su fábrica, que comenzó cuando el gigante coreano de la electrónica comenzó a eliminar gradualmente las producciones a principios del año pasado, se produce en un momento en que la compañía lucha por mantener su estatus como uno de los teléfonos inteligentes Android más populares del mundo.
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Una de las razones por las que Samsung atribuye el cierre de la fábrica fue el aumento de los costos laborales y la desaceleración económica. En total, su fábrica en Huizhou albergaba hasta 6.000 empleados y producía hasta 63 millones de unidades de teléfonos inteligentes cuando todavía estaba en funcionamiento.
Dentro de la propia China, las ventas de teléfonos inteligentes de Samsung se ven amenazadas por varias marcas locales, incluidas Vivo, OPPO, Xiaomi y, por supuesto, Huawei. En el caso de este último, los teléfonos inteligentes de la marca experimentaron un aumento en las ventas, a pesar de la guerra comercial en curso entre su país y EE. UU.
Samsung no es la única marca de teléfonos inteligentes que tiene problemas en este mercado. En medio de la prohibición comercial de Estados Unidos sobre China, Apple también ya planea trasladar una parte significativa de su producción de iPhone fuera de China. En esa nota, se informó que Malasia estaba en la lista de la compañía como posible nuevo hogar para una planta de producción.
Google, como era de esperar, es otra marca que está haciendo un movimiento similar con su producción de Pixel. La única diferencia es que, a diferencia de Samsung o Apple, el motor de búsqueda ya tiene su corazón puesto en abrir una nueva planta de producción en algún lugar dentro de Vietnam.
(Fuente: Reuters a través de TechCrunch // Imagen: Samsung)
