Los proyectores Pico siguen mejorando. Estos pequeños proyectores son livianos, a menudo no requieren costosas bombillas de reemplazo y los modelos más nuevos son mucho más brillantes que las primeras unidades que vimos hace un par de años. El P1 de Asus es una caja pequeña que utiliza tecnología DLP junto con lámparas LED RGB, y es lo suficientemente brillante para usar con una iluminación suave. A diferencia de algunos picoproyectores más pequeños, el P1 es de red en lugar de batería.
Muchos picoproyectores luchan por producir suficiente luz y una resolución lo suficientemente grande para mostrar presentaciones y películas, pero el P1 no tiene problemas en ninguna categoría. Sus LED producen 200 lúmenes, lo que significa que incluso bajo iluminación fluorescente, podríamos usar Windows, leer texto en blanco y negro fácilmente e incluso ver presentaciones, aunque aquellas con gráficos y colores primarios funcionaron mejor. Sin embargo, era difícil discernir los detalles en las áreas oscuras de una escena de película con las luces encendidas.
El P1 no tiene zoom y su corto alcance, desde 50 cm hasta 3 m, significa que no será adecuado para todas las habitaciones. Hay una corrección trapezoidal vertical, por lo que puede colocar el P1 por encima o por debajo del plano de proyección, pero tendrá que mirar a la pantalla en ángulo recto horizontalmente. A 2 m, produjo un impresionante área de visión de 80 pulgadas en diagonal, aunque en este rango deberá apagar las luces para ver los detalles.
Con su fuente de luz LED RGB, el P1 produce colores profundos y naturales, aunque en el modo Estándar encontramos la imagen un poco cálida, lo que hizo que los tonos de piel parecieran más rubicundos de lo habitual. Los modos Teatro y Juego eran un poco oscuros, mientras que el modo Dinámico aumentaba demasiado el contraste, saturando los colores brillantes. No nos distrajo con cambios repentinos en la luminosidad, como algunas implementaciones de contraste dinámico, pero la calidad de la imagen fue mejor cuando estaba apagado.
Hay algunos otros controles de calidad de imagen. No hay control remoto, pero los botones del menú están dispuestos en una línea en la superficie superior del proyector y son bastante fáciles de aprender. Obtiene controles de Brillo, Contraste y Keystone, así como controles de relación de aspecto y modo preestablecido. La opción Configuración de imagen es en realidad para controlar la configuración de fase y reloj para la entrada analógica; encontramos que la función de corrección automática funcionaba bien por sí sola.
Otra ventaja que tiene el P1 sobre otros picoproyectores es su resolución: con una resolución nativa de 1.280×800, en comparación con los 800×600 de muchos picoproyectores, puede proyectar películas de 720p en todo su esplendor. También puede proyectar resoluciones de hasta 1.600×1.200, aunque se trata de una imagen comprimida, por lo que se pierden detalles con esta resolución.
Algunas personas encuentran que la tecnología DLP produce un efecto de arco iris: destellos de colores primarios que ocurren principalmente en escenas en blanco y negro, o donde pequeños objetos claros se mueven sobre un fondo oscuro. Como el P1 usa LED separados para luz roja, verde y azul, no necesita una rueda de color, por lo que el efecto no es particularmente pronunciado. A algunos de nosotros nos resultó difícil de detectar, incluso cuando movíamos los ojos rápidamente a través de una escena en blanco y negro, e incluso aquellos probadores particularmente susceptibles al efecto no lo encontraron particularmente intrusivo.
