Cuando Microsoft lanzó Surface RT a fines del año pasado, hubo varias quejas sobre las limitaciones del sistema operativo Windows RT, como la gama limitada de aplicaciones. Surface Pro corrige esto al venir con la versión completa de Windows 8 Pro, lo que le brinda mucha más flexibilidad cuando se trata de instalar sus propios programas y aplicaciones. Está disponible con 64 GB o 128 GB de almacenamiento, y podría ser la mejor tableta con Windows jamás fabricada.
El Surface Pro es un poco más grueso que el RT, pero funciona con Windows 8 completo
En el exterior, muy poco ha cambiado con respecto al Surface RT. Es un poco más grueso que su predecesor, con 13,5 mm de grosor en lugar de 9,5 mm y un peso de 916 g en lugar de 682 g, pero aún tiene una hermosa pantalla de vidrio de borde a borde y un chasis de magnesio gris metalizado. El pie de apoyo integrado está en la parte posterior, que se abre desde el panel posterior para que pueda colocar la tableta en un escritorio. Lamentablemente, todavía no se puede ajustar en altura, pero creemos que tiene un ángulo ligeramente mejor en Surface Pro, lo que lo hace mucho más cómodo para trabajar.
El pie de apoyo integrado es ordenado y la pantalla de 10.1 pulgadas es excelente
Su pantalla táctil de 10.1 pulgadas es hermosa y su resolución Full HD hace que todo se vea increíblemente nítido. Al principio, nos preocupaba que una resolución tan alta en una pantalla tan pequeña hiciera que usar la pantalla táctil fuera bastante complicado, pero fue un placer usarlo y apenas tuvimos problemas para tocar y abrir archivos individuales y páginas web usando las aplicaciones de la pantalla de Inicio. En el escritorio no es tan bueno, ya que los menús y la barra de tareas son bastante pequeños y un poco difíciles de leer; afortunadamente, puede aumentar el tamaño de los iconos para que sean más fáciles de ver y usar. Descubrimos que la pantalla tiene excelentes ángulos de visión y aún podíamos ver lo que estaba en pantalla desde una variedad de posiciones diferentes.
