El coronavirus, conocido oficialmente como COVID-19, se ha convertido en un importante problema de salud en todo el mundo. Ante el aumento de la morbilidad y la mortalidad, las personas buscan formas de protegerse de cualquier forma que tengan a su alcance.
Algunas personas piensan que los purificadores de aire pueden hacer frente a este problema y hacer que su hogar o lugar de trabajo sea seguro, por lo que ha habido un pequeño salto en las ventas de estos dispositivos en todo el mundo.
Pero los científicos dijeron que a pesar de la transmisión del virus a través de la ropa, el aire y la interacción con personas infectadas, un purificador de aire no puede librarse de la amenaza. Esto se debe a que los virus son aproximadamente 100 veces más pequeños que las bacterias y, por lo tanto, ni los filtros más potentes pueden capturarlos.
Fuente digitaltrends
