El gran debate de la pandemia de COVID-19 finalmente ha sido respondido. Un estudio local de Malasia descarta la cuestión de si el fármaco antiparasitario, la ivermectina, puede curar o tratar las infecciones por SARS-CoV-2. Resulta que no, no marca la diferencia.
El estudio Ivermectin, llamado I-TECH, fue realizado por el Instituto de Investigación Clínica (ICR) en 500 pacientes infectados con las categorías 2 y 3 de COVID-19. Había dos grupos: uno que recibió el estándar de atención regular (grupo SOC), mientras que otro recibió un curso de cinco días de ivermectina además del tratamiento regular (grupo IVM).
Los hallazgos mostraron que los grupos IVM y SOC tenían tasas similares de progresión a estadios graves de COVID-19 en 21.2% y 17.3% respectivamente, una diferencia de solo 1.29%. El tiempo medio para que la enfermedad progresara en el grupo IVM fue de 3,0 días, mientras que fue de 2,9 días para el grupo SOC, una diferencia insignificante.
El Dr. Steven Lim Chee Loon, investigador principal del estudio I-TECH, concluyó que no se encontraron diferencias significativas en términos de ingreso a la UCI, ventilación mecánica, recuperación de síntomas, parámetros sanguíneos y resolución de la radiografía de tórax en ambos grupos. De hecho, el grupo que fue tratado con ivermectina mostró tres veces más eventos adversos, siendo la diarrea uno de los efectos.
El equipo detrás del estudio de I-Tech planea enviar los datos a una revista revisada por pares para su posterior análisis. De manera similar a otros grandes estudios como IVERCOR-COVID19 de Argentina y JUNTOS de Brasil, el Ministerio de Salud concluye del estudio que la ivermectina no se puede recomendar para su uso en la práctica clínica para tratar COVID-19.
(Fuente: MOH)
