Los empleados de una tienda de bicicletas decidieron comprobar cómo AirTag puede ayudar a encontrar una bicicleta robada. La baliza funcionó bien, incluso en lugares desiertos.
Primero, en la tienda, AirTag se adjuntó a la bicicleta debajo del asiento y dejó la bicicleta cerca de la tienda. Luego, uno de los agentes “robó” la bicicleta y se marchó en dirección desconocida. Se le dio una ventaja inicial de 10 minutos para que las condiciones fueran lo más realistas posible.
El primer punto de ubicación se transmitió 8 minutos después del “robo” y el segundo, 20 minutos después. Estos intervalos tan largos pueden explicarse por la ciudad bastante pequeña y la pandemia. Había poca gente en las calles. Además, el “ladrón” estaba en constante movimiento.
Los empleados de la tienda pudieron entender hacia dónde se dirigía el “ladrón” incluso desde dos puntos de ubicación. Si la ciudad fuera más grande, sería más difícil. Sin embargo, la ubicación en este caso se actualizaría con más frecuencia.
El tercer punto de ubicación llegó 26 minutos después del “robo”, y el cuarto, 33 minutos después. Fue entonces cuando atraparon al “ladrón”. Tomó alrededor de media hora.
Apple no promociona AirTag como una herramienta de rastreo de ladrones, pero es bastante adecuada para ello.
Puedes ver un video de la prueba a continuación.
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