Las autoridades de la Francia amante de la libertad se han distinguido más de una vez por su peculiar actitud hacia las grandes empresas y los negocios en general. Ahora no estamos hablando de las peculiaridades de la fiscalidad del país, sino de la multa de Apple, que se fijará el próximo lunes.
La principal razón es el comportamiento anticompetitivo en su red de distribución. El monto de la multa se dará a conocer la próxima semana.
Apple mencionó en el informe de resultados de octubre del año pasado que sus políticas comerciales son contrarias a ciertas disposiciones de la ley francesa. Entonces no se proporcionaron los datos exactos sobre las inconsistencias.
Trabajando en Francia, Apple se ha acostumbrado a las sanciones. La última multa de 25.000.000 de euros se pagó por “ralentizar” el iPhone 6, iPhone SE, iPhone 7. El hecho de que esto se haya hecho para maximizar el funcionamiento de los dispositivos antiguos es de poco interés para los reguladores franceses.
