Las soluciones gráficas de la serie Radeon 600 de AMD se lanzaron recientemente al mercado, pero basta con decir que son todo menos una solución completamente nueva. Las “nuevas” tarjetas gráficas son esencialmente GPU de la serie Radeon 500 con un nuevo nombre, que a su vez fueron GPU de la serie Radeon RX 400 que se lanzaron en 2016.
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Al igual que su predecesor de 2016, las GPU de la serie Radeon 600 renombradas se basan en la misma arquitectura de GPU Polaris de 14 nm, así como en la ya arcaica microarquitectura Graphics Core Next (GCN) de AMD. Además, las especificaciones de cada tarjeta gráfica son prácticamente idénticas a sus contrapartes de la serie 500, incluida la cantidad de memoria gráfica y sus respectivas velocidades de reloj.
En términos de modelos, la serie Radeon 600 comprende Radeon RX 640, Radeon 630, Radeon 625, Radeon 620 y Radeon 610. Para ser claros, tanto la Radeon RX 640 como la Radeon 630 están basadas en la GPU Polaris de AMD, mientras que la Radeon 625 y 620 se basan en la arquitectura de GPU Topaz anterior y Orland para Radeon 610.
No es incorrecto decir que AMD tiene la costumbre de actualizar arquitecturas de GPU más antiguas. La compañía lo ha estado haciendo desde el lanzamiento de su serie Radeon R9 200, que se basa en una litografía de matriz de 28 nm.
Para el registro, AMD no planea lanzar su serie Radeon 600 como productos independientes. En este punto, es posible que la empresa solo haya actualizado su serie de GPU más antigua a instancias de los fabricantes de equipos originales que desean vender sus soluciones de escritorio y portátiles con hardware de generación “más nueva”.
(Fuente: Techspot)
