Las personas aún mantienen su confianza en la tecnología, según la encuesta anual ‘Trust Barometer’ de Trust, que tiene como objetivo medir el sentido de confianza en muchos segmentos de la vida.
La confianza se está derrumbando en Estados Unidos, según el informe anual ‘Trust Barometer’ de Edelman publicado la semana pasada. Según una encuesta de 33.000 personas de 28 países, solo un tercio de los estadounidenses confía en el gobierno. En este sentido, hay una disminución del 14% respecto al año anterior. Más de la mitad no confía en los medios. Incluso en términos de confianza en el mundo de los negocios, que se ha mantenido fuerte durante años, ha habido una caída de 10 puntos en comparación con el año anterior, y la cantidad de personas que manifestaron su creencia de que el mundo de los negocios está haciendo lo correcto ha cayó al 48%. Edelman afirma en la encuesta que realiza desde hace 18 años que nunca había visto una caída tan grande en un solo país.
Pero hay un sector que parece haberse librado de esta desconfianza hacia los estadounidenses, que se ha extendido a casi todas las instituciones: la tecnología. Sí, es cierto, los estadounidenses todavía confían en las empresas de tecnología. El 75% de los encuestados cree que la industria tecnológica está haciendo lo correcto. Esta relación se ha mantenido casi sin cambios durante los últimos cinco años. La tecnología es el sector industrial más confiable en Estados Unidos, según la encuesta.
Considerando las preocupaciones sobre el poder adquirido por las empresas tecnológicas y algunos escándalos en el sector, podemos decir que este resultado es un resultado inesperado. Durante el foro económico celebrado en Davos, Suiza, surgió la duda de si las empresas tecnológicas podrían seguir manteniendo esta posición privilegiada que habían conquistado. Ruth Porat, directora financiera de Alphabet, desarrolló una teoría en su discurso en el panel ‘Creemos en la tecnología’. Al afirmar que la confianza en estas empresas es fuerte, Porat dijo: “Porque la tecnología continúa brindando soluciones a los problemas más desafiantes del mundo”.
Ciertamente tiene razón. Esta sigue siendo la justificación que siempre utiliza la industria tecnológica para explicar su existencia y amplio impacto. La noción de que la tecnología está aislada de la opinión popular negativa debido a sus admirables descubrimientos ha dominado el sentimiento corporativo de la industria desde antes de que Google fuera un brillo en los ojos de sus fundadores.
