Si bien el automóvil autónomo avanza día a día, son los casos excepcionales y sin soporte los que plantean más interrogantes sobre la viabilidad de esta tecnología a gran escala.
Esta semana, un vehículo de Waymo One (una subsidiaria de Google que ofrece un servicio de taxi) así se detuvo en medio del tráfico, después de la llegada a un área de trabajo (enmarcada por conos) en el carril derecho. Como ocurre a menudo en estas situaciones que requieren un poco de astucia por parte del conductor, la máquina duda en cuanto a la actitud a adoptar, por lo que el automóvil permanece bloqueado frente a los conos. Luego se informó al pasajero que un equipo de asistencia vendría a ayudarlo.
Más divertido aún, cuando la brigada de intervención está a punto de acudir en ayuda del desafortunado pase, el automóvil de repente decide volver a la carretera y pasar al segundo carril … antes de detenerse y bloquear parte del tráfico. Finalmente, la asistencia pudo entrar al vehículo y salir de esta situación. Tenga en cuenta que es imposible que Waymo controle el coche de forma remota, lo que ralentiza considerablemente la gestión de este tipo de problemas.