La justicia europea ha validado hoy una multa de 2.400 millones de euros impuesta en 2017 a Google por prácticas anticompetitivas en el mercado de comparación de precios. Como era de esperar, el Tribunal General de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, acaba de rechazar el recurso del americano. Para ello, confirma que efectivamente había abusado de su posición dominante al favorecer su propio comparador de productos sobre los comparadores competidores. Google aún puede impugnar esta decisión ante un tribunal superior, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Un portavoz de la firma dijo que era demasiado pronto para decir si la empresa lo haría o no. Este juicio se refiere a un conjunto de hechos muy específico y requiere una consideración cuidadosa. Esta decisión marca una gran victoria para Margrethe Vestager, que lidera una lucha despiadada contra los posibles abusos de GAFA.
