El Senado de los Estados Unidos derogó las reglas de privacidad de banda ancha aprobadas el año pasado.
Gracias a las “reglas de privacidad de banda ancha” adoptadas en los Estados Unidos el año pasado, las empresas que sirven como proveedores de servicios de Internet no pueden compartir datos de usuarios con terceros y se ha establecido la confianza en los usuarios, especialmente por parte de los operadores. Sin embargo, estas reglas no duraron mucho.
Con una nueva decisión, el Senado de EE. UU. derogó las reglas de privacidad de banda ancha. Con la derogación de estas reglas, se sentaron nuevamente las bases para que los proveedores de servicios de Internet compartan la información de sus usuarios con terceros o la vendan por una tarifa determinada. Al mismo tiempo, la eliminación de estas reglas significa que los proveedores de servicios también comparten la información personal de los usuarios con el gobierno de EE. UU.
Anteriormente, los gigantes proveedores de servicios de EE. UU., como AT&T y Verizon, requerían un permiso explícito para compartir la información de los usuarios con terceros con estas reglas, y esta información no podía compartirse con nadie sin el consentimiento del usuario. Con esta decisión del Senado, los usuarios ya no tendrán voz sobre su propia información.
