Con el Covid, muchos usuarios pasan por alto Touch ID, y se ven obligados a quitarse la máscara o escribir su código para pagar con Apple Pay, excepto para usar un Apple Watch, que también le permite desbloquear el iPhone, cuando funciona.
Sin embargo, Apple se había imaginado desde el comienzo de mantener el lector de huellas dactilares en el iPhone X, como lo demuestran los primeros prototipos:
Falta de espacio en la parte frontal y sensor debajo de la pantalla, la solución fue colocar Touch ID detrás del dispositivo, como lo han hecho muchos dispositivos Android desde entonces. Pero esta elección, poco ergonómica, y que se duplicó en su momento con Face ID, no parecía haber sido retenida por los equipos de Tim Cook.
Hoy, Apple podría usar sensores debajo de la pantalla, o el botón de encendido, que nunca ha sucedido a pesar de los persistentes rumores. Realmente nos hubiera gustado una solución de este tipo este año con el iPhone 13, mientras que la perspectiva de quitarse las máscaras todavía parece bastante remota.
Fuente (Via Pierre Dandumont)