El típico “segundo vestido” de un smartphone que nace de color negro, suele ser la transición al vestido blanco, por el que han pasado muchos modelos de distintas casas. Últimamente, sin embargo, debe haber en Samsung alguien que ama el rosa, porque antes el Galaxy S II y ahora también el Galaxy Note se han teñido con este inusual color.
El modelo llamativo debería estar disponible tan pronto comoúltima semana de febrero, lo que lo convierte probablemente en uno de los modelos más llamativos de la historia: por otro lado, un smartphone de 5.3 pulgadas ya tiene dificultades propias para pasar desapercibido, si además lo tiñes de rosa baya, la misión se vuelve casi imposible.
¿El S-Pen también será un traje rosa?
