La CPU de próxima generación de Intel, con nombre en código Haswell, fue la principal estrella de IDF. Sin embargo, un aspecto del chip del que no hemos hablado mucho es su énfasis en la reducción del consumo de energía. Cuando Intel anunció que sus productos móviles Ivy Bridge apuntarían a 17W para sistemas convencionales, fue noticia. Reducir Haswell a 10W es un logro aún mayor, pero alcanzar estos objetivos requiere una gran colaboración y cooperación.
Dadi Perlmutter de Intel, vicepresidente ejecutivo del grupo de arquitectura con CPU Xeon Phi y Atom
Durante la mayor parte de los últimos 40 años, el consumo de energía se consideró como una ocurrencia tardía en prácticamente todos los niveles. A menos que estuvieras construyendo hardware especializado para entornos operativos particulares, no tenía mucho sentido invertir en sincronización de reloj u otra tecnología de conservación de energía. La ley de Moore y la escala de Dennard proporcionaron regularmente mejores procesos de transistores que filtraban menos y escalaban de manera más eficiente sin requerir ningún esfuerzo particular por parte de los ingenieros.
Las imágenes térmicas son de Clover Trail, el SoC de 32 nm de Intel
Esa tendencia se detuvo decisivamente en el nodo de proceso de 90 nm en 2005. Intel ya había comenzado a desarrollar tecnologías para reducir el consumo de energía de la CPU en ese momento; la tecnología SpeedStep de la compañía había debutado varios años antes. Haswell continúa con este trabajo, ofreciendo un control detallado sobre áreas de lógica que anteriormente estaban encendidas o apagadas, hasta e incluyendo unidades de ejecución específicas. 
Haswell y Clover Trail han implementado nuevos estados de suspensión que desactivan aún más áreas lógicas
Estas optimizaciones son impresionantes en sí mismas, particularmente el hecho de que la potencia inactiva de la CPU se acerca a los niveles de las tabletas, pero son solo una parte de la historia. Los cambios en el sistema operativo también son importantes, e Intel se ha asociado con Microsoft para garantizar que Windows 8 aproveche al máximo el hardware actual y futuro.
