Dos ejecutivos de Apple aprovecharon una entrevista para levantar el velo sobre el diseño de chips para los nuevos MacBook Pros de 14 y 16 pulgadas.
Tim Millet y Tom Boger confiaron así en el micrófono de Jason Snell y Mike Hurley durante el programa Upgrade. Según los dos vicepresidentes, el objetivo de Apple con el M1 Pro y el M1 Max era superar los límites de las posibilidades ofrecidas por el chip M1 base, aumentando drásticamente el rendimiento y manteniendo una arquitectura familiar para los desarrolladores.
Si el chip M1 es el resultado de una década de trabajo interno, los chips M1 Pro y M1 Max, como evolución del M1, fueron diseñados en un período mucho más corto gracias a los esfuerzos de la sección de investigación y desarrollo. En cuanto a la memoria unificada, los dos hombres también especifican que esta arquitectura permite aprovechar un rendimiento que antes era inaccesible y que su explotación se encuentra solo en sus primeras etapas. El objetivo de Apple con estos chips, y los que vendrán, es cambiar las reglas del juego para los usuarios, asegurando que cada elemento sea de clase mundial.