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Desmontaje completo de Samsung Galaxy S5 – Muy fácil de reparar

El nuevo Samsung Galaxy S5 se desmanteló por completo y, aparentemente, es muy fácil de reparar y cambiar componentes. Samsung es conocido por producir teléfonos inteligentes que son muy fáciles de desmontar y reparar, y la última variante de la línea Galaxy S no es una excepción. Como en todos los dispositivos Galaxy, quitar la batería es muy fácil. Solo tienes que quitar la tapa trasera y ahí está la batería. No está conectado con ningún cable a la placa base, por lo que simplemente tiene que sacarlo e insertarlo nuevamente.

Acceder a la placa base también es muy fácil. Hay algunos tornillos en la parte posterior que se pueden desenroscar con un simple destornillador. Hay dos placas, una que contiene algunas de las partes importantes como la cámara, la memoria interna, la RAM y la más importante de todas, el procesador Snapdragon 801. La segunda placa tiene las partes de conectividad como Bluetooth y WiFi.

Una parte complicada de este proceso de desmontaje fue quitar la pantalla Super AMOLED FullHD. Dado que el Galaxy S5 es resistente al agua y al polvo, Samsung ha hecho que la conexión entre diferentes componentes sea muy sólida. La pantalla está muy pegada a la base. Se tardó aproximadamente una hora en quitar completamente la pantalla. Para debilitar el pegamento, es necesario calentarlo hasta 150 grados centígrados. De esta manera, la pantalla se puede quitar mucho más fácilmente sin romperla.

Con todo, desmontar el Galaxy S5 es fácil. La parte más difícil fue la pantalla que con un poco de paciencia, se puede reemplazar con un problema. El GS5 es mucho más fácil de reparar, a diferencia del HTC One M8, que es imposible de reparar sin romper la carcasa. Vea el desmontaje completo del Samsung Galaxy S5 aquí.