Este año ha sido especialmente marcado por controversias sobre la confidencialidad, tanto del lado de Facebook y WhatsApp (que ha intentado cambiar drásticamente su política en este ámbito) como del de Apple. De hecho, la firma californiana ha lanzado varias iniciativas sobre privacidad, un área que ha convertido en su caballo de batalla durante muchos años.
El pasado mayo, Apple introdujo su función de transparencia de seguimiento, que permite a los usuarios optar por no ser rastreados en aplicaciones y sitios web con fines publicitarios. Pero segun el Financial Times, la situación sería bastante opaca, las plataformas, como Snapchat y Facebook, habrían sido autorizadas a continuar compartiendo información de usuario, obtenida a través de su iPhone, siempre que los datos sean anonimizados y agregados.
En vista de las controversias, Apple aparentemente relajó su postura al permitir que determinadas empresas apliquen una interpretación mucho más flexible de su política de privacidad. Habría permitido a los desarrolladores seguir observando los indicativos de llamada y los comportamientos de los grupos de usuarios para los anuncios personalizados.
Si no hubiera aprobado explícitamente estas técnicas, tampoco las habría prohibido.. Además, muchas aplicaciones utilizarían el enfoque permisivo de la empresa de confiar en las aplicaciones para recopilar datos a nivel de usuario.
