Verdadero arlesiano de los llamados acumuladores revolucionarios, la batería sólida lucha por entrar en el automóvil, a pesar de una mejor densidad energética y una mayor estabilidad química. Hay que decir que estos elementos suelen estar todavía en fase de prototipo, lejos de la fase industrial, de ahí el deseo de los fabricantes de seguir invirtiendo en investigación. Mientras Volkswagen había apostado por Quantumscape por este lado, BMW y Ford se han asociado para un fondo de $ 130 millones en la startup de Colorado Solid Power en asociación con la famosa universidad local. También nos puede sorprender que los grupos franceses no estén más involucrados en estas cuestiones de electrolitos sólidos, mientras que las tecnologías de baterías estarán en el corazón de los vehículos del mañana.
