Hasta ahora, Arm no se ha salido del camino cuando se trata de anunciar públicamente sus nuevos proyectos de procesadores móviles. Sin embargo, parece que esto está cambiando lentamente, porque acabamos de recibir el anuncio de dos generaciones más de procesadores. Además, se espera que amenacen el dominio de Intel en el segmento de portátiles.
No es la primera vez que Arm prueba suerte en el segmento de los portátiles, porque llevamos más de un año escuchando los anuncios de este tipo de dispositivos, basados en Windows 10. Hasta ahora, sin embargo, Qualcomm con su Snapdragon no ha conquistado el mercado, principalmente debido al desempeño mediocre de su SoC. Desafortunadamente, se emula Windows 10 en la versión de 32 bits, lo que limita severamente las posibilidades de la arquitectura Arm. Sin embargo, esto no significa que no se pueda hacer nada al respecto.
Cortex A76 desafiará al Core i5-7300U
Las primeras diapositivas han aparecido en la web, mostrando cuáles son los planes de Arm para los próximos 3 años. A finales de este año, debutará el chip Cortex A76, que ofrecerá rendimiento Core i5-7300U y consumirá solo 1/3 de la energía que necesita un procesador Intel. Eso sería un gran salto con respecto al Cortex A75 actual. Sin embargo, esto es solo el comienzo, porque en los próximos años habrá sistemas Deimos y Hercules, que agregarán otra docena de ventajas sobre el procesador Intel.
En este punto, sin embargo, el entusiasmo de la empresa perteneciente al Softbank japonés desde 2016 debería enfriarse. Core i5-7300U es un chip de hace casi 2 años, con una frecuencia de 3,5 GHz pero con solo 2 núcleos. Por el momento, Intel ya ofrece una CPU ligeramente mejor, que con TDP 15W ofrece hasta 4 núcleos y una velocidad de reloj ligeramente superior. Por otro lado, Arm tiene una ventaja en el proceso de fabricación. El próximo Cortex A76 será producido por TSMC en la dimensión de 7 nm y tendrá una frecuencia de más de 3 GHz. Intel tiene que ceñirse a su proceso de 14 nm todo el tiempo, porque 10 nm todavía es un futuro lejano. En los años siguientes, las diferencias pueden ser aún mayores.
¿Cuánto de este rendimiento tomará la emulación?
Sin embargo, un desafío mucho más serio para Arm es el tema de la emulación. En la siguiente diapositiva, la compañía compara el rendimiento del mencionado Core i5-7300U con el Cortex A76, pero solo en la letra pequeña de la parte inferior se menciona que las pruebas se realizan en Ubuntu 18.04. Todos sabemos que la mayoría de las computadoras móviles se venden con Windows 10 y la popularidad de las soluciones Arm dependerá del rendimiento en esta plataforma.
El rendimiento de nivel Core i5 mientras consume tres veces menos energía se ve encantador en las diapositivas, pero me temo que puede que no tenga mucho que ver con la realidad. Sin embargo, no hay duda de que Arm tiene la intención de ejercer mucha presión sobre Intel en este segmento. Las computadoras portátiles deben convertirse lentamente en terminales como los teléfonos inteligentes, es decir, dispositivos conectados constantemente a la red que permitan al menos un día completo de trabajo. Esto será especialmente importante a medida que entremos en la era de la comunicación 5G, y no es un futuro tan lejano. El Snapdragon 850 puede ser el primer chip de este tipo que no defraudará las expectativas.
Se revelará más información sobre los próximos procesadores Arm y el Cortec A76 en la conferencia anual Arm TechCon, que comienza el 16 de octubre en San José.
