En 2017, la Universidad de Stanford comenzó el Apple Heart Study, que se suponía que debía calcular si el Apple Watch podía detectar arritmias cardíacas en las primeras etapas. Los investigadores querían probar o refutar la fiabilidad del reloj para diagnosticar y prevenir esta enfermedad.
Para aquellos que recibieron notificaciones de una frecuencia cardíaca elevada, la compañía se ofreció a tomar un curso de monitoreo. Aproximadamente 419,297 personas aceptaron participar en el programa. El estudio se llevó a cabo en Estados Unidos durante 117 días.
2.161 personas recibieron notificaciones de frecuencia cardíaca alta y Apple les envió dispositivos especiales de ECG para controlar su salud cardíaca a diario.
450 personas de las casi 22 mil estudiadas no confirmaron el diagnóstico y devolvieron el equipo. Se encontró fibrilación auricular en el 34% de los sujetos. Con la ayuda de un estudio, la empresa identificó el 84% de los dispositivos devueltos como fibrilación auricular. El 57% de los encuestados se comunicó con los proveedores de atención médica para un chequeo completo posterior.
También es interesante que la fibrilación auricular detectada por el Apple App Watch se encontraba en etapas muy tempranas de desarrollo en las 450 personas que devolvieron los dispositivos.
A través de la investigación, los científicos y la compañía han confirmado que el Apple Watch puede detectar arritmias, incluso en las primeras etapas. Además, los relojes inteligentes no enviaron notificaciones falsas, lo que distingue un enfoque de calidad para el desarrollo de productos.
El Apple Heart Study completo se puede leer en el New England Journal of Medicine.
