Después de haber querido diversificar sus subcontratistas (y reducir el riesgo de dependencia), Apple ahora dirigiría sus esfuerzos a otro objetivo, el de aumentar los componentes domésticos para el iPhone. De acuerdo a Bloomberg, la empresa trabajaría en el desarrollo de sus propios chips, para reemplazar los que ofrecen actualmente Broadcom, Skyworks y Qualcomm. Actualmente, contrataría unas pocas docenas de ingenieros para una oficina dedicada. Este último estaría en Irvine, California, cerca de Los Ángeles y no lejos de donde se encuentran los principales fundadores.