Indiscutiblemente, ha habido un creciente interés en el Internet de las cosas entre las empresas y los propietarios de viviendas, con la comodidad que brinda a los usuarios individuales y empresariales. Junto a este creciente entusiasmo por IoT, también existe una preocupación creciente sobre la seguridad de la infraestructura.
Por supuesto, se espera que esto traiga muchos dolores de cabeza a las organizaciones y a los ciudadanos privados, ya que más personas y dispositivos se conectarán a Internet a mayores frecuencias que nunca. Es un hecho innegable que los dispositivos de hoy en día que se conectan a la Web se han vuelto cada vez más vulnerables a los ataques, lea solo los titulares diarios y verá lo que quiero decir.
Si los dispositivos móviles con sólidas funciones de seguridad, o eso dicen los fabricantes, pueden ser violados por medios sofisticados e incluso simples, ¿qué evitará que los electrodomésticos, por ejemplo, sean pirateados?
Este año, se prevé que los dispositivos conectados alcancen los 6.400 millones, según un estudio realizado por Gartner. La cifra incluso estimulará el interés de las redes de hackers en los sistemas de Internet de las cosas. Los malos solo necesitan encontrar las lagunas más fáciles para penetrar estos dispositivos.
Como mínimo, los teléfonos móviles se han diseñado con funciones de seguridad. El problema con otros dispositivos conectados es que carecen del sistema de seguridad necesario para defenderse de las amenazas. La falta de seguridad deja una puerta trasera a estos dispositivos para que los atacantes puedan acceder a ellos.
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La verdad es que las aplicaciones de seguridad integradas que se encuentran en nuestros teléfonos inteligentes y tabletas no se pueden encontrar en la mayoría de las cosas conectadas como el sistema de calefacción y aire acondicionado, que fue el vector de ataque utilizado por los piratas informáticos de Target. En otras palabras, no existe una medida real de protección para los dispositivos que se conectan a la Web.
Como mínimo, una forma de minimizar las amenazas a sus dispositivos conectados es actualizar periódicamente el sistema operativo en el firmware instalado en sus dispositivos. Los fabricantes actualizan constantemente el firmware, especialmente cuando se detecta una vulnerabilidad.
La contraseña también es un recurso fácil, lo suficientemente fuerte como para ser difícil de adivinar para los piratas informáticos. Además, puede configurar una red aislada para cosas conectadas como vigilabebés, termostato, abre-puertas de garaje y aire acondicionado, entre otros. Deben estar aislados de la red Wi-Fi principal que está abierta a cualquier usuario. Esto evitará que los virus informáticos y los troyanos abrumen toda su red.
Además, tenga cuidado con el tipo de datos que comparte con estos dispositivos.
