La semana pasada, AMD advirtió a sus clientes sobre la actualización de sus sistemas a Windows 11, debido en parte a problemas entre sus CPU Ryzen y el sistema operativo. Microsoft prometió que la primera actualización del sistema operativo solucionaría los problemas. Lamentablemente, no ha sido así.
Según TPU, las actualizaciones acumulativas para Windows 11, que se lanzaron el martes, no solucionaron el problema y, en cambio, empeoraron el problema con las CPU Ryzen. Específicamente, la actualización provocó que la latencia de la caché L3 en el Ryzen 7 2700X de TPU aumentara de los 17ns iniciales (la CPU generalmente funciona a 10ns) a 31.9ns. Eso es un aumento muy pronunciado de la latencia. Además, la actualización tampoco pareció solucionar un segundo problema, que es el UEFI-CPPC2 (mecanismo de núcleos preferido) que se vuelve inoperante.
La buena noticia es que, al momento de escribir este artículo, AMD ya ha desarrollado parches para los problemas, junto con las fechas de lanzamiento para ellos. El parche que soluciona el error de latencia de la caché L3 estará disponible a través del canal de Windows Update a partir del 19 de octubre, mientras que el parche que aborda el error UEF-CPPC2 estará disponible el 21 de octubre.
Mientras tanto, si su PC de escritorio con Windows funciona con la CPU Ryzen de AMD, le recomendamos que no actualice su sistema a Windows 11, al menos hasta que Microsoft y AMD resuelvan todos los problemas iniciales.
(Fuente: The Verge, TechPowerUp)
